La escritura, una emoción, una herramienta

Por Adolfo Ochoa Moyano

Me gusta creer que me hice escritor a los siete años. Recuerdo a mi abuelo, tomando una taza de café, fumando cigarrillos marca President, mientras leía el periódico. Recuerdo cómo se concentraba tanto que la colilla terminaba por morir en el cenicero, recuerdo querer ese poder, el de atraer la atención de alguien de esa manera con mis ideas y mis letras.

Con los años, encontré en el periodismo un hogar para mis deseos y talentos. Después de graduarme de comunicador social, empecé a trabajar en el Diario El País de Cali, allí, durante ocho años hice parte de las secciones de orden público, política, web, productos dominicales, entre otros. Estando en ese medio gané el premio nacional de periodismo Simón Bolívar, el premio Bonilla Aragón y una mención especial en los premios Semanas Petrobrás con una crónica.

En 2012, gracias a una beca, viví en Madrid, España, en donde hice parte de la redacción del diario deportivo Marca. A mi regreso a Colombia, decidí mudarme de Cali y trasladarme a Bogotá para trabajar como editor de Noticiasrcn.com entre 2013 y 2017.

En este tiempo, aunque ocupado en la redacción, seguí buscando refugio en las historias, las que están en los libros y en las pantallas, y las que cuentan otros sobre sus propias aventuras. Tengo una particular fascinación por las novelas negras, en mi biblioteca hay libros de Dashiell Hammet, Raymond Chandler y Leonardo Padura. Pero también hay novelas de otros géneros, cuentos, cómics y novelas gráficas.

Por eso, después de haber estado en el equipo de oficina de Posicionamiento de la Universidad de los Andes, de ser el jefe de redacción de la agencia de noticias Colprensa y periodista en el portal de verificación de información ColombiaCheck, decidí acercarme a la literatura como escritor, por lo que me inscribí en el curso de Linotipia, en el cual se publicó Pie, un cuento que me ahorró al menos un año de terapia porque me ayudó a darme una profunda mirada a mí mismo.

Actualmente soy periodista independiente y hago parte del equipo de Linotipia como uno de los docentes. De nuevo me siento emocionado, como cuando tenía siete años, estaba junto a mi abuelo y soñaba con el universo de posibilidades que ofrece escribir. Esta es una emoción que quiero compartir con otros y por eso creamos un curso de storytelling que sirva de plataforma para quienes tienen una historia que contar, pero no saben por dónde empezar. Súmate a nosotros, haz de las letras tu vehículo, conviértelas en una herramienta para crecer, para comunicarte mejor, siente esta emoción única que dan las historias, algo que yo he sentido desde que era un niño y que me sigue motivando de adulto, bienvenidos todos.

*Información del curso de storytelling:

*Ilustraciones: Nicolás Giraldo Vargas.